Después del día 1 de marzo, una vez ha hablado el pueblo,y donde por fin han sido apeados los violentos de las instituciones donde jamás debieron estar se ha abierto un nuevo camino en el País Vasco. Un camino donde por primera vez esa senda es puramente democrática.
Desde este 1 de marzo empieza una regeneración institucional, avalada por una regenreación civil de la sociedad que empezó a germinar años atrás.